La Divina Proporción


Proporción y Ergonomia


Con el modulor, le Corbusier se une a una larga tradición de arquitectos como Vitruvio, Da Vinci y Leon Battista Alberti que también presentaron estudios de una relación matemática entre las medidas del hombre y la arquitectura. Una búsqueda antropométrica de un sistema de medidas, en que cada magnitud se relaciona con la anterior, con la finalidad de ser utilizada como medida base en todos y cada uno de los elementos de la obra arquitectónica.



En el Modulor detallado por Le Corbusier el sistema parte desde la medida del hombre con la mano levantada (226 cm) y de su mitad, la altura del ombligo (113 cm). Desde esta primera dimensión y sumando y restando sucesivamente de igual manera la sección áurea se obtiene la llamada serie azul, y de la segunda del mismo modo la roja. Siendo cada una una sucesión de Fibonacci y permitiendo miles de combinaciones armónicas. Se alcanza así la dimensión de un mueble, un edificio o una ciudad.







Un poco sobre Le Corbusier





Le Corbusier es conocido por su definición de la vivienda como la máquina para vivir también llamada la máquina para habitar traducido literalmente. Con ello, Le Corbusier ponía en énfasis no sólo la componente funcional de la vivienda, sino que esta funcionalidad debe estar destinada al vivir, comprendiéndose esto último desde un punto de vista metafísico. Le Corbusier creía que el objetivo de la arquitectura es generar belleza (muy conocida también es su frase: la Arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz), y que ésta debía repercutir en la forma de vida de los ocupantes de los propios edificios.
En cuanto al criterio de «máquina de habitar», Le Corbusier estaba deslumbrado por las entonces nuevas máquinas: en especial los automóviles y aviones, considerando aquellos que tenían diseños prácticos y funcionales como modelo para una arquitectura cuya belleza se basara en la practicidad y funcionalidad; el racionalismo.

Los cinco puntos de una nueva arquitectura
En 1926 Le Corbusier presenta un documento donde expone en forma sistemática sus ideas arquitectónicas: los llamados «cinco puntos de una nueva arquitectura» representan una importante innovación conceptual para la época, aprovechando las nuevas tecnologías constructivas, derivadas especialmente del uso del hormigón armado (hasta entonces este material se usaba en viviendas y monumentos disfrazándosele de piedra esculpida con molduras):
  1. Los «pilotis»: para Le Corbusier, la planta baja de la vivienda, al igual que la calle, pertenecía al automóvil, ya sea para circulación o aparcamiento, por este motivo la vivienda se elevaba sobre pilotis dejando toda la planta baja libre para permitir el movimiento de los vehículos.
  2. La terraza-jardín: para Le Corbusier la superficie ocupada en planta por la vivienda debía de ser devuelta a la a la naturaleza en forma de jardín en la cubierta del edificio, conviertiendo el espacio sobre la vivienda en un ámbito aprovechable para el esparcimiento, que además permitía mantener condiciones de aislamiento térmico sobre las nuevas losas de hormigón.
  3. La planta libre: aprovechando la acción conjunta de las losas de hormigón y los pilares metálicos, estos últimos tienen un consumo de suelo en la vivienda despreciable comparado con los muros de carga tradicionales o los pilares de ladrillo u hormigón. De esta forma, se mejora el aprovechamiento funcional y de superficies útiles, liberando a la planta de condicionantes estructurales.
  4. La ventana longitudinal: por el mismo motivo del punto anterior, también los muros exteriores se liberan, y las ventanas pueden abarcar todo el ancho de la construcción, mejorando la relación con el exterior.
  5. La fachada libre: complementario del punto anterior, los pilares metálicos se retrasan respecto de la fachada, liberando a ésta de su función estructural.
Su arquitectura resulta ser altamente racionalista, depurada ( con el uso de materiales sin disimularlos; nota la posible belleza de las líneas depuradas, sin adornos, sin elementos superfluos) y con un excelente aprovechamiento de la luz y las perspectivas de conjunto, dando una sensación de libertad (al menos para el desplazamiento de la mirada) y facilidad de movimientos.

Influencia en la arquitectura moderna
Hoy en día la obra y el pensamiento de Le Corbusier siguen vigentes tanto en la práctica como en la enseñanza y en la teoría de la arquitectura. Como una de las figuras clave de la arquitectura moderna, la continuación del movimiento tiene en él y en sus obras un referente directo. Como uno de los precursores del brutalismo, sus trabajos posteriores han servido de base a corrientes arquitectónicas apoyadas en la tectónica (expresión de los materiales y sistemas constructivos) y en diferentes enfoques regionalistas.

Si bien para muchas figuras del pensamiento arquitectónico contemporáneo, la modernidad es un movimiento obsoleto, y por lo tanto las obras y premisas de su arquitectura no deben continuarse, hay un grupo importante de arquitectos (llamados neomodernos o simplemente modernos) que continúan haciendo arquitectura en el espíritu de Le Corbusier.

Introdujo la proporción áurea en muchas de sus obras, por ejemplo se puede apreciar en el módulo de la Capilla de Notre Dame du Haut.
Ha influido de manera muy importante en arquitectos de todas partes del mundo. En México fue su seguidor Mario Pani Darqui, en Brasil Oscar Niemeyer, en la Argentina, Antonio Bonet, Juan Kurchan, Jorge Ferrari Hardoy, Amancio Williams y el primer periodo creativo de Clorindo Testa. En Uruguay, el teórico urbanista Carlos Gómez Gavazzo. En España, Francisco Javier Sáenz de Oiza , en Colombia, Rogelio Salmona y en Estados Unidos, Shadrac Woods.




Proporción y Estetica

"Una proporción estetica es la expresión de una relación armonica entre todos los componentes de una misma entidad"



El numero Aureo

Se trata de un número algebraico irracional (su representación decimal no tiene período) que posee muchas propiedades interesantes y que fue descubierto en la antigüedad, no como una expresión aritmética, sino como relación o proporción entre dos segmentos de una recta, es decir, una construcción geométrica. Esta proporción se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza: en las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc. Una de sus propiedades aritméticas más curiosas es que su cuadrado (Φ2 = 2,61803398874988...) y su inverso (1/Φ = 0,61803398874988...) tienen las mismas infinitas cifras decimales.

Asimismo, se atribuye un carácter estético a los objetos cuyas medidas guardan la proporción áurea. Algunos incluso creen que posee una importancia mística. A lo largo de la historia, se ha atribuido su inclusión en el diseño de diversas obras de arquitectura y otras artes, aunque algunos de estos casos han sido cuestionados por los estudiosos de las matemáticas y el arte.

La sección aurea se usó mucho en el renacimiento, particularmente en las artes plásticas y la arquitectura. Se consideraba la proporción perfecta entre los lados de un rectángulo.
En la antigua Grecia se utilizó para establecer las proporciones de los templos, tanto en su planta como es sus fachadas. En el partenón Fidias lo utilizó en la composición de las esculturas. Los arquitectos la utilizaban para crear edificios de excelente simetría.


A continuacion veremos en que otros monumentos destaca las proporciones del numero aureo.

El Partenón
El Partenón fue mandado construir por Pericles, en honor de la diosa Atenea.
Su realización fue encargada a los arquitectos Calícrates e Ictinios bajo la supervisión artística del maestro Fidias entre los años 447 y 432 a.C. 
Fidias, utilizó en su construcción su conocimiento de la belleza y armonía inherentes al número áureo para fijar las dimensiones de todo el edificio y situar los detalles escultóricos.


En la figura se puede comprobar que AB/CD=FI. Hay más cocientes entre sus medidas que dan el número áureo, por ejemplo: AC/AD=FI y CD/CA=FI.

Piramide de Keops
La pirámide de Keops es la más grande de las tres pirámides de la meseta de Giza, a las afueras de El Cairo (Egipto), es la única de las Siete Maravillas del Mundo antiguo que aún sigue en pie. El primer uso conocido del número áureo en la construcción aparece en la pirámide de Keops, que data del 2600 a.C..

Fue ordenada a construir por el faraón de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto Keops. El arquitecto de dicha obra fue Hemiunu.







Esta pirámide tiene cada una de sus caras formadas por dos medios triángulos áureos el cociente entre la altura de uno de los tres triángulos que forman la pirámide y el lado es igual a 2 Fi.





















El rectángulo áureo de Euclides

Euclides obtiene el rectángulo áureo AEFD a partir del cuadrado ABCD. El rectángulo BEFC es asimismo áureo.

El rectángulo AEFD es áureo porque sus lados AE y AD están en la proporción del número áureo. Euclides, en su proposición 2.11 de Los elementos, obtiene su construcción:


Con centro en G se obtiene el punto E, y por lo tanto:


con lo que resulta evidente que


de donde, finalmente,



Por otra parte, los rectángulos AEFD y BEFC son semejantes, de modo que este último es asimismo un rectángulo áureo.





Trucos para ahorrar en la construcción de su vivienda

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